La sal es vital para el correcto funcionamiento del organismo; pero no en exceso, consumirla en las cantidades recomendadas permite una adecuada función de los músculos y del corazón; ayuda al cerebro a controlar los impulsos nerviosos; regula los fluidos extracelulares del cuerpo.
Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el exceso de sal en la comida puede elevar la presión arterial y contribuir a problemas de salud como hipertensión, cáncer de estómago, empeoramiento del asma, debilitamiento de los huesos, formación de cálculos renales, problemas renales y obesidad.
Esto se debe a que los alimentos salados pueden generar sed, lo que lleva a beber bebidas con alto contenido de azúcar.
Asimismo la OMS explicó que es importante limitar la ingesta de sodio a menos de 2,000 mg al día, lo que equivale a una cucharadita.
Reducir el consumo de alimentos procesados, moderar la cantidad de sal agregada a las comidas y optar por alimentos frescos y naturales son formas efectivas de lograrlo.
Pasos para evitar el consumo excesivo de sal
- Trate de usar condimentos que no contengan sal.
- Limite su consumo de papas fritas y otras comidas saladas
- Lea las etiquetas con cuidado porque a veces encontrará sal en lugares inesperados. (Por ejemplo, los jugos de tomate y verdura a menudo contienen mucha sal.)
- Sustituya la sal por hierbas, especias y otros condimentos.
- Pruebe los productos reducidos en sodio y sin sal.
- Pruebe los sustitutos de la sal. Algunos tienen el efecto de reducir la presión arterial a la vez que aportan nutrientes importantes.
- Cocine el arroz, la pasta y los cereales sin sal.
Fuente: Tu Nota