Honduras enfrenta un aumento preocupante en la malnutrición, obesidad y sobrepeso de los menores de edad, el cual afecta al 55% de infantes entre 6 y 14 años, según la Sociedad hondureña de Medicina Interna, producto del acceso a dietas poco saludables.
En este contexto, la aprobación de una Ley de Etiquetado Responsable, que incluya sellos frontales de advertencia en los alimentos procesados y ultraprocesados, que adviertan de alimentos con exceso de azúcar, sal y grasas, emerge como una medida viable para enfrentar este problema de salud pública.
La ONU en su reciente informe Panorama 2023 indica que, en 2021, 133.4 millones de personas en América Latina y el Caribe no tuvieron acceso a una dieta saludable, con Honduras entre los países donde una parte significativa de su población lucha por obtener una alimentación adecuada, motivado por factores como el fácil acceso a alimentos con bajo o nulo valor nutricional y la limitada disponibilidad de alimentos nutritivos.
Además, señala que Honduras, como el resto de Latinoamérica, se encuentra lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la reducción de sobrepeso en niños menores de 5 años.
La implementación de un sistema de etiquetado responsable ha mostrado ser eficaz en varios países de Latinoamérica, como Chile, México y Perú, debido a que los sellos frontales de advertencia en los alimentos procesados y ultraprocesados ayudan a los consumidores y consumidoras a tomar decisiones informadas sobre la alimentación de sus hijos e hijas al poder reconocer de manera fácil cuáles alimentos son más saludables.
Según el Movimiento Hondureño por la Alimentación y la Salud (MAYS), promotor de la aprobación de una Ley de Etiquetado Responsable en Honduras, es fundamental abordar la problemática desde diferentes perspectivas, involucrando a diversos sectores, incluyendo al gobierno, la industria alimentaria y la sociedad civil, para asegurar una implementación efectiva y sostenible de esta medida. De esta manera, el respaldo de entidades clave como la Agencia Reguladora de Salud (ARSA) se vuelve fundamental.
«Afortunadamente los acercamientos con ARSA han sido positivos, coincidiendo en que los sellos frontales serían efectivos para mejorar la salud del país, ya que el etiquetado nutricional actual es confuso”, comentaron sus representantes.
El movimiento MAYS impulsa la iniciativa a través de la campaña Comiendo Mentiras buscando generar conciencia y apoyo para la aprobación de esta ley en beneficio de la población hondureña. Por lo que hace un especial llamado a la representación parlamentaria a prestar atención a las cifras relacionadas con la nutrición de los hondureños y hondureñas y aprobar esta Ley que ha demostrado ser beneficiosa tanto para la salud pública como para el sector privado, con reducciones significativas en gastos médicos y ausentismo laboral.
Les invitamos a acceder al siguiente enlace para conocer más acerca de la campaña: www.comiendomentiras.com.